UNAM Boston en colaboración con la Universidad de Sevilla, la Facultad de Medicina Unam y UMass Boston llevó a cabo el conversatorio sobre “Migración y Salud en las Américas”. Moderada por el Dr. Javier Laguna, director de Unam-Boston y en la que participan la Dra. Martha Rodríguez, el Dr. Luis Durán y el Dr. Eduardo Siquiera.
Al igual que la mayoría de las personas que necesitan dejar su país para buscar nuevas oportunidades, los inmigrantes mexicanos van a Estados Unidos llenos de sueños y con la esperanza de mejorar sus condiciones de vida y de bienestar. Sin embargo, durante su estancia en este país, se enfrentan a retos extraordinarios que ponen en riesgo su salud y seguridad, relacionados principalmente con su situación migratoria y su integración social.
Este conversatorio aborda el tema de la importancia y relación que tiene la migración con la salud, el impacto que tiene de ser un riesgo de salud y es una cuestión de enfermedad, el tema es muy amplio en esta ocasión se hizo énfasis en los impactos de Políticas de deportación que se viven en la población latina en los Estados Unidos, los impactos de la pandemia sobre la salud y el bienestar de los migrantes, la homogeneidad de la migración.
Migración y salud dos categorías que se influyen mutuamente, funciona muchas veces como un estresor en el sentido individual y sentido familiar, el impacto donde hay una relación histórica en cuanto a la deportación y deportabilidad, hay alrededor de 17 millones de personas que cuentan con al menos un miembro no autorizado en su hogar y 1 de cada 3 personas vive al menos con un hijo ciudadano estadounidense, cada vez con más presencia de niños adolescentes.
Ampliar el acceso y la calidad de los servicios de salud para los inmigrantes que viven en Estados Unidos también representa una oportunidad para los países de origen de los inmigrantes, entre ellos México, ya que los inmigrantes realizan importantes contribuciones económicas y sociales a ambos países.
Aspirar a un buen estado de salud es un derecho de todos los seres humanos, y proporcionar los medios para hacer realidad este derecho es, sin duda, una responsabilidad binacional de acuerdo a lo que comentaron nuestros participantes especialistas.